miércoles, 7 de mayo de 2008

formando estereotipos con lesbibarbie


No es un secreto que los juguetes, además de entretener a las niñas y a los niños, también tienen una función formadora de roles tradicionales y para nosotras, niñas de los ochenta, Barbie es uno de los iconos más importantes a la hora de pensar en juguetes.
Desde su aparición en un mercado saturado de muñecas “infantiles” a finales de los años cincuenta, Barbie nació como uno de los arquetipos femeninos más reconocibles. Este arquetipo nos ha acompañado a muchas (y muchos también) en nuestro crecimiento físico, psicológico y sobre todo cultural y social, dándonos patrones a seguir sobre la belleza, el éxito y la sexualidad femenina que excluyen automáticamente la sexualidad lésbica, tanto así que la compañía creadora de Barbie defiende con uñas y dientes (o más bien con demandas legales) la heterosexualidad de su muñeca.
Más allá de si la imagen de mujer-objeto que representa Barbie es positiva o negativa, nuestro trabajo busca expresar que el lesbianismo y la sexualidad lésbica pueden ser partes no excluyentes de estos irreales patrones de belleza y éxito, además de humanizar y des-estereotipar las ideas preconcebidas y los prejuicios rígidos en los que tienden a estar envueltas las mujeres lesbianas, ya sea como una “no-mujer” cuya forma de vestir, actuar y sentir se asemejan a lo que tradicionalmente se cree masculino, o como una mujer-objeto cuya única función es alimentar las fantasías del hombre heterosexual.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienen razón, el estereotipo de la muñeca Barbie no sólo debe ser identificado con las mujeres hetero, porque no con las chicas homosexuales?, esto suena como un tipo de discriminacion, no creen?