jueves, 5 de junio de 2008

Frente al mar



Frente al mar en lista de espera
Tus ojos ausentes
Mis ojos ciegos
Y la palabra seca de tanto haber llorado
Y la garganta arañada
Frente al mar
Lejos de mi gata vieja
Que maúlla tu ausencia
Y mueve la cola como si estuviera en celo
A quien espera la eutanasia de tu amor
En el fin de sus días sin ti
Frente al mar
Años después, otra vez, reincidente
Busco una rosa que no se marchite
Un corazón abierto
Y hallo una esperanza muda
Encuentro un beso salvavidas
Esa mujer, esta vez no me fallará
Frente al mar
Esta mujer, cansada de querer morir
Graba en la arena lo que queda de su historia
Toca el viento
Y se resiste a fracasar, otra vez, reincidente
Frente al mar

Solo las lesbianas quieren casarse

Dice la congresista peruana Fabiola Morales que solo las lesbianas y los gays quieren casarse en el Perú. Esta fue su respuesta a la llamada ley del divorcio rápido, aprobada recientemente y aplaudida por más de la mitad de limeños.
No termino de entender si Morales está a favor o en contra del matrimonio homosexual, pero me parece muy bien que la legisladora resalte ese deseo en la comunidad, el cual -por cierto- existe y comparto aunque no al ciento por ciento.
¿Realmente queremos casarnos en un matrimonio masivo, con música de Alaska y la Carrá? Francamente no lo sé. Nadie me ha invitado a ninguna boda. Y en lo personal he pedido matrimonio, pero no me han dicho ni Sí y menos No, lo cual quiere decir que YA VEREMOS, o sea SIGO A PRUEBA.
Sea como sea, lo cierto es que cada vez que alguien habla del bendito matrimonio homosexual, la comunidad gay en pleno siente que ha llegado la hora de abordar el tema con seriedad. Las esperanzas de un debate alturado e inteligente las tenemos todos, incluso los incrédulos.
A lo largo de mi carrera periodística -que no es corta, ya casi cumpliré la mayoría de edad-he hecho infinitas notas sobre el enlace gay, el hipotético y soñado matri gay. He perdido parejas, me han salido canas, he engordado, terminé la universidad, crucé Lima de cono a cono en busca de un depa que me enganchara, me he cansado de cargar cajas con mis libros y mis gatos de madera, he pasado por el psiquiatra, me he querido morir, he querido vivir, me hice profesora, me volví fiel, gané 5% de tolerancia, ahorré, sobreviví a la depresión, me enamoré por Internet, entendí que diablos era el HI5, aprendí a usar el MP3, Fujimori está preso....
Y el matrimonio gay sigue siendo una ilusión o una patinada, como esta última, en boca de doña Fabiola Morales.